martes, 3 de julio de 2012


El Carácter de los hombres de  estos días
El cine de hoy se ha propuesto exaltar la lucha, las guerras, las explosiones y todo lo que tiene que ver con el enfrentamiento entre los hombres. Siempre habrá unos buenos y unos malos que luchan para probar que tan valientes y fuertes pueden ser. 
Los personajes son el prototipo de hombres y mujeres con músculos perfectos,  cero grasas,  tamaño y estatura ideal, facciones casi perfectas y lo suficientemente atractivos para querer imitarlos, seguirlos y hasta parecerse a ellos. Pareciera que el mundo clamara a gritos por el prototipo del hombre que Dios creó. 
En el  versículo 7 del capítulo 2 del libro del Génesis leemos  como Dios creó al hombre del material de la tierra antes de llevarlo al Edén,  el  versículo 26 del capítulo 1 nos  habla de su identidad. Lo hizo a su imagen y a su semejanza. Si Dios tuviera cuerpo e imagen sería perfecto en todo su esplendor,  tendría  la estatura perfecta, músculos perfectos, facciones, fuerza y habilidades.
Pero también le dio Dios su sabiduría e inteligencia para gobernar el universo, juzgarlo y fructificarlo. Así  tal como los personajes  del cine fue creado el hombre. 
Entonces, por que muchos hombres hoy no viven conforme a esa identidad?
El Edén estaba lleno de muchas oportunidades,  y Dios le dio la libertad al hombre para elegir. Pero en su  propia sabiduría el hombre nunca ha sabido elegir bien y por lo tanto ha escogido la peor parte, alejarse de Dios.
La Biblia describe al hombre de los últimos tiempos de la siguiente manera. En los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negaran la eficacia de ella”. 2 Tim 3:1-5
Que  bueno que el mundo clame hoy por hombres y mujeres fuertes y valientes que luchen y batallen  para que siempre venza el bien sobre el mal. Pero es necesario que el hombre recupere el entendimiento y reconozca su insensatez para no ser engañado una y otra vez.
El hombre fue creado perfecto a  la imagen  y semejanza de Dios, para vivir de su mano, su guía y su dirección,  todo hombre que pierde esa  esencia pierde su identidad y su propósito.
“Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad, Pero hombre de verdad,  quien lo hallara?" Prov 20:6 

viernes, 18 de mayo de 2012

M U J E R E S
SABIDURIA, mas que Belleza y Conocimiento.
Es una época de gran trascendencia para la humanidad donde la sabiduría toma gran importancia, pues nos hemos enfocado de forma equivocada y por todas partes el mundo publicitario nos vende la idea de que las verdaderas  mujeres, las  admirables,  las que en  verdad tienen valor, son aquellas que en su exterior cumplen con ciertos estándares y condiciones que han sido definidas por ideas y modas del momento, pero no por principios y valores que se mantengan a través del  tiempo y que vayan más allá de nuestros sentidos.
La sabiduría es tal vez la característica más demandada en los hogares, no solo en la actualidad sino que será siempre un factor esencial para el éxito familiar.
En el manual de vida de los hombres hay una afirmación radical y contundente acerca de la sabiduría que debe ser manifiesta en cada mujer, y dice: La mujer Sabia edifica su casa…Pro 14:1. Esa sabiduría no está expresada en conocimiento, en maestrías en doctorados ni en PHD´s, se manifiesta, en la prudencia, la oportunidad, la equilibrada humildad y otros elementos que hacen una verdadera, admirable y entendida  mujer.
En el gran libro de las lecciones de vida se cuenta la historia de una mujer llamada Abigail (1Sam 25), que con su sabiduría aplicada hizo lo que muchas mujeres hacen por sus esposos, salvarlos de caer en errores que luego  lamentarían y, si fuesen lo suficientemente receptivos podrían recibir una gran recompensa.
Esta mujer Abigail, actuó sabiamente al salir al encuentro de los hombres que tomarían justicia por la ofensa y la necedad de su esposo,  llevándoles buena comida preparada, algo   irresistible para ellos, hablando con su líder humilde y sabiamente, aconsejándolo inteligente y prudentemente .Fue tan valiosa su acción que produjo una gran admiración de parte de este hombre y al quedar viuda, luego de la muerte de sus esposo le valió una propuesta de matrimonio del futuro rey de la gran nación de Israel.
La gran verdad es que Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme (que actúa sabiamente) a Jehová, ésa será alabada Proverbios 31.30
Si queremos construir familias que crezcan y permanezcan, estas deben estar acompañadas de mujeres sabias.


viernes, 4 de mayo de 2012

Tomar tiempo para lo mejor que tenemos

F A M I L I A S
Tomar tiempo para disfrutar de lo mejor que tenemos.
Vivimos una época en la que parece ser que el tiempo se ha reducido, que se ha acortado, y aunque es extraño e imposible, la realidad es que cada vez tenemos menos tiempo, y cada vez necesitamos invertirlo mejor.
En muchos momentos perdemos de vista lo que realmente importa y nos dejamos enredar por las trivialidades, las frivolidades y pensamientos engañosos, tales como ... seguramente mañana podremos…., o...pronto vendrán los tiempos en que tendremos …. Pero solamente estamos perdiendo los momentos valiosos de la vida, los momentos que no vuelven y en los que debemos sembrar; porque luego el fruto saldrá y sera tan defectuoso como la semilla plantada.
Tomemos tiempo con nuestros hijos, tomemos tiempo con nuestra pareja, tomemos tiempo con nosotros mismos, pero especialmente tomemos tiempo con nuestro buen Dios, porque de El viene todo regalo y todos los dones, pero de ellos, el  mayor  es la sabiduría y cordura para aprovechar y valorar lo que hemos recibido de el.
No en balde las instrucciones para vivir plenamente de parte de Dios dicen…”aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos. Efesios 5.16..”, seamos sabios con nuestro tiempo e invirtámoslo en el lugar correcto, en la persona correcta y en la tarea correcta.